2 dormitorio apartamento en venta

Nos encontramos en plena plaza de Zabalburu, con una altura que permite unas bonitas vistas a la ciudad, y una orientación que transmite luz durante muchas horas. Luz que apenas encuentra obstáculos en la vivienda, lo que produce un efecto muy agradable. Tienes ante ti un piso totalmente reformado en 2019, que se ha publicado incluso en revistas de diseño del sector, por su originalidad. Un piso que transmite la sensación de sentirte a gusto viviendo allí. Cuenta, tras la reforma efectuada, con un enorme espacio que une la cocina, con el hall de entrada, el comedor y el salón. Dispone de una habitación con baño incorporado, una segunda habitación amplia, y un segundo baño completo. El edificio realizó la ITE en 2022, y tras realizar pequeños arreglos, no se esperan derramas. Dispone de portero físico, de empresa, y el antiguo piso del portero se alquila para contribuir con los gastos de la comunidad. La calefacción es con caldera central, y los gastos se incluyen en el recibo de la comunidad, que con ello incluido sale por unos 150 al mes. El agua caliente se obtiene mediante termo eléctrico. Cuenta con ascensor, y el portal tiene acceso adaptado a silla de ruedas. No tiene garaje. En el cercano parking de Zabalburu se pueden alquilar plazas de aparcamiento por meses, resulta muy cómodo y está vigilado 24h. Te copio aquí la descripción hecha en una revista de arquitectura: Ubicado en un edificio de la década de los 60 de la ciudad de Bilbao, este departamento rediseñado por el estudio español Azab destaca por sus toques de humor y sorpresa. Aprovechando la planta semicircular y las vistas hacia las montañas, los arquitectos decidieron eliminar las divisiones originales y crear un espacio abierto y flexible que es segmentado parcialmente por un sistema de cortinas y muebles de color azul pálido. La parte delantera del apartamento es ocupada por la sala, el comedor y la cocina, mientras que el baño y la despensa se esconden a cada lado de la entrada y quedan ocultos por cortinas. En este sector destaca una pared que se dejó sin pintar y con el yeso expuesto, para romper con la armonía propuesta por los demás elementos. Los textiles vuelven a aparecer en el dormitorio, donde son utilizados para otorgar privacidad al baño.